Vendería mi alma, si pudiera, a cambio de un minuto en que me amaras; un minuto durante el cual viera en tus ojos el verde resplandor, la orilla blanca. Si tan solo una vez me recordases, efemérides hubo para hacerlo, si tan solo una vez, viera en tu boca el blanco resplandor, la luz del cielo.
Poesía y reflexiones para explicar la realidad