Cuando se activa un vínculo en el sistema, un elemento se desplaza por la geometría del mismo hasta el otro elemento vinculado. Este desplazamiento es automático y no implica gasto energético. La geometría de nuestro sistema está compuesta por el espacio-tiempo y los vínculos se establecen por el significado-símbolo. Esto implica que los símbolos diseminados en el espacio tiempo dan lugar a un texto, y las vinculaciones lo convierten en un hipertexto. Al activarse el vínculo es el sistema el que establece una posibilidad excepcional de recorrer la geometría. El establecimiento de un vínculo es una función del propio sistema, la activación se produce, como tantos otros mecanismos más conocidos y frecuentes por el devenir que marca la necesidad y por la casualidad. Lo especial de un vínculo es que al activarse genera la activación de códigos que se desarrollan en el plano mental, dentro de otra geometría paralela compuesta por el continuo objetivo subjetivo. En ésta el recorrido no
Poesía y reflexiones para explicar la realidad