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Mostrando entradas de mayo, 2020

Pandemia, el juego

«Mantengan la distancia social»—Los altavoces lo repiten sin descanso. La misión consiste en hacer llegar los respiradores evitando el ataque, se escuchan disparos pero... —Maldita sea, viejo trasto...Se ha vuelto a estropear el juego ¡Mamá! —¿Qué pasa? ¿No va? —El mando otra vez, y es una pena, me encantan los juegos históricos. —¿A qué jugabas? —A «Covid. La pandemia» —Ah! Nunca se podrá olvidar. Yo era sólo una niña...Apenas recuerdo. No podíamos salir. Sabes... fue entonces cuando el colegio empezó a ser virtual. Aunque no te lo creas, antes todos los niños y niñas íbamos físicamente a la escuela. —¿Y al trabajo también? —Oh sí, la abuela y el abuelo se conocieron en la oficina. Si te conectaras más con ellos te contarían muchas historias de antes de la Pandemia.

La maquineta

La maquineta És un estri que un xic hem oblidat, no pas a l’escola, eina dels infants, tothom se’n recorda un moment donat, ni crec pas que falti entre els dibuixants. Sobta quan la veus en mans dels marrecs, on es llueix efectiva i filosa amb so d’infantesa, mormol de precs, esmola i esmola tota rigorosa. Al nostre temps on ja res no es repara, esclaus d’incomprensible tecnologia la maquineta s’entesta i no para. ¡Ja era digital quan ningú no en savia! Petits vells estris tant infravalorats no puc oblidar-vos, sou amics estimats.

Sinceramente

Si la razón nos informase de que ni entiende ni decide y el corazón de que ni siente ni padece, seguramente descansaríamos tranquilos y envueltos de un aire de fiesta, en un desfile de sinceridades, subiríamos un peldaño hacia la puerta con mucha más pureza que cuando llegamos.

Eva

No soy la poetisa ni la puta, no juego con los unos y los otros, no sé el significado de «nosotros» no tengo ni propósito ni ruta. Me comí en el paraíso aquella fruta, monté sobre las yeguas y los potros me golpeó la prisión de los «vosotros» hasta quedarme sola y diminuta. No voy a ser nunca esa princesa, inalcanzable luna en el otero, presa soy del dolor, del dolor presa. Responderé a tu amor de prisionero, ilusión que me aburre y que no cesa, igual que el cigarrillo al cenicero.

Frontera

He dado por perdida nuestra guerra y te me has vuelto raro y extranjero No será nunca más mi triste tierra aquella donde dejes tu sombrero. Quedaos apasionados corazones atrapados en sólidas vasijas, dejad untado olvido en los mojones, señales para las hijas de mis hijas La frontera se mueve si te mueves, agria sombra de tantas decepciones, prisionero de tus faltas y tus debes, lo bueno, las escasas excepciones. Volveré a mirar atrás un día, no estarás pero sí mi melodía.

Claus

Claus La de l'armari  i sempre la de casa, les del cotxe i la porta del carrer, la de la bústia, del calaix, del joier, la de la mare i la que amb res no casa. La més grossa, la petita, la rasa, las de a diari, que dormen al clauer, la que s'amaga, tímida, al recer, la que no gira i et deixa com un ase, la clau que guarda l'íntima infantesa, la clau, que entre les claus, obre el gran viatge, la clau que es torna, en clau d'invalidesa, la clau custòdia, aixopluc de l'oratge, la clau que conserva l'ànima presa. No les deixis, distret, en un prestatge.