El callejón sin salida Los seres humanos se autodefinen, buscan explicaciones para su conciencia, su cognición, sus emociones. Intentan revelar el significado del yo y hallar la verdad sobre la realidad. No hacen eso solo, ni siquiera es que sea su principal actividad. Esas disquisiciones son tema de una minoría de intelectuales. Estos tienen en común con los otros en que hacen aquello que se les manda. En el juego de la vida los humanos son los trebejos, la realidad los escaques y todo ese órdago de conciencia, de ego y de emoción una interfaz que les conecta, no con un superyo propio, ni con un dios ni con un inconsciente colectivo, aunque estos nombres no dejan de ser apropiados y hasta graciosos. La conexión es con los auténticos jugadores. Los intelectuales, afortunados ellos, tienen por misión analizar las utilidades del sistema; utilidades cuyas mejoras teóricas se iran implementando en la práctica, en cambios de la "realidad" derivados de cambios de los programas.
Poesía y reflexiones para explicar la realidad